martes, 4 de diciembre de 2007

Doctor, tengo este C.V.

¡Qué gracioso! Busqué mi CV y lo envié hoy.
Con él se removieron recuerdos y sensaciones del pasado pero sentía que debían acompañarlo porque, al fin y al cabo, yo soy suma y resta de todo aquello que aconteció ayer y el día anterior.
Me porto como un colegial que busca la aprobación de su profesor, pero lo recrimino ¿por qué soy el único que parece buscar dicha aprobación?
Él solo me engatuza, me confunde, me hace sonreir y siento que debo ir por más, que necesito oler de su aroma, impregnarme de sus camisas y sus jerseys.
Sentí el impulso de escribir y plasmar algo de esta tarde porque no tengo una minucia o un detalle fisico para recordalo, solo este mensaje.
Niño grande, donde estés un beso muy grande

sábado, 15 de septiembre de 2007

Los setiembres de mi vida

¿Qué tienes setiembre que me duele tanto tu llegada?
¿Qué constante es está de decir adiós en setiembre?
Te llevas aromas de recuerdos y pasiones, de lecciones y juegos.
Esta nostalgia que me invade en setiembre es total.
Mi corazón se transporta a aquellos minutos que les pedía no me dejasen.
Un lunes, un miércoles o un sábado perviven en las fibras de mi alma cuando mi mirada los vio a los tres por última vez.
Su ausencia me entristece, pero me calma saber que son felices y están bien.
Siento sus aires que vienen del norte y los respiro tan cerca, y me abrazo fuertemente a ellos; esos aires que llegan en setiembre y que me duelen tanto.

martes, 11 de septiembre de 2007

De regreso a la realidad (lunes por la noche).

Tu partida me duele. La soledad me confunde. El recuerdo de tu voz y de tu rostro me golpea. Y la necesidad de hablarte me domina.
¡Alto y mira la señal!
Yo doblo a la derecha y tú doblas a la izquierda.
Mentí y te mentí. Una temática que se repite en mi vida.
Finalmente comprendo las consecuencias de una mentira.
¿Una obsesión?
Camino de regreso, cuando la noche se aproxima, yo abro nuevamente la puerta de un mundo que se cerró en tres semanas.
Yo pienso en ti ahora.

El comienzo de una Historia (13.IX.1997)

Te extraño. Ya son diez años de tu partida y te extraño.
¿Por qué cuando se pierde a un ser querido las respuestas ante la muerte son infinitas?
Lamento haber optado por el camino del enojo y el egoísmo.
Hoy, Taita, cuándo comprendo el porqué de tu partida, siento una mayor paz interior.
Te veo aún y te siento conmigo.
Ya no estoy en el precipicio a punto de ahogarme, sino que alcance la cima y estoy ya lejos de aquel mar embravecido que atormentó mi alma por mucho tiempo.
Mis angustias son diferentes hoy, pero al interior de mi alma siento mayor paz y menores conflictos que en aquellos días de mares agitados.
Te echo de menos siempre.
Tu nieto.
Tito